Revalorizando el patrimonio tangible e intangible de la minerí­a: el caso de una localidad en Argentina

Resumo

La ciudad de Tandil, ubicada en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, inserta en el cordón serrano de Tandilia, se convirtió en el siglo XIX en un importante centro productor de rocas de aplicación destinadas a la construcción, abasteciendo principalmente el mercado de la ciudad de Buenos Aires. Dentro del perímetro serrano donde se ubican las explotaciones mineras, una de las primeras áreas donde comenzó la explotación y que por el hecho de ubicarse, en esos momentos, alejada del resto de la ciudad, se convirtió en una especie de pueblo minero, con rasgos culturales diferentes al resto, es Cerro Leones. En este lugar aún se conservan restos de las maquinarias, construcciones, etc., constituyendo restos del patrimonio cultural tangible. Pero además existen vestigios del patrimonio cultural intangible relacionados a los conocimientos, todavía presentes en algunos pobladores, de las técnicas de principios del siglo XIX para la extracción y manufactura de la piedra. Este desarrollo de la actividad minera fue configurando rasgos de identidad, que en gran parte se han perdido y que es necesario rescatar y revalorizar, por el significado que tiene para Tandil, pues se relaciona fuertemente con el desarrollo social y económico. Esto es fundamental, ya que la actividad ha decaído por la sustitución de la roca por otros materiales y esta siendo cuestionada por su incompatibilidad con la actividad turística.