Consumo de procesados y ultraprocesados por mujeres embarazadas en cuidados básicos en Tocantins

Resumen

Introducción: el consumo frecuente de alimentos industrializados listos para consumir se considera un mal hábito alimentario en todas las etapas del ciclo de vida y puede ser especialmente perjudicial para los grupos de población más vulnerables, como las mujeres embarazadas. Sin embargo, son preparaciones muy apetecibles y prácticas que, incluso contraindicadas, continúan representando una parte importante del menú brasileño. Objetivo: caracterizar el consumo de alimentos según el grado de procesamiento, por gestantes adultas atendidas en atención primaria en Palmas-TO. Metodología: el estudio investigó a 60 mujeres en cuatro de los siete territorios de salud en Palmas, mediante un recordatorio que investigó el consumo de alimentos en las 24 horas previas a la entrevista. Dietbox estimó el consumo de energía, macronutrientes, hierro, cobalamina y ácido fólico total y por grupo de alimentos, categorizados en cuatro grupos: Grupo 1: alimentos frescos o mínimamente procesados; Grupo 2: Ingredientes culinarios procesados; Grupo 3: Alimentos procesados; Grupo 4: Alimentos ultraprocesados. Los datos se analizaron utilizando el paquete estadístico para ciencias sociales versión 23.0 (SPSS) utilizando estadística descriptiva. Resultados: se observó para el grupo de gestantes estudiadas que la ingesta de micronutrientes, en su mayor parte, provino de alimentos frescos o mínimamente procesados, lo que refuerza la importancia de ingerir este tipo de alimentos para una dieta saludable, especialmente durante el embarazo. Sin embargo, se observó que los alimentos procesados ??y ultraprocesados ??(vegetales enlatados, algunos panes, fideos instantáneos, bizcochos rellenos, margarina, bebidas de chocolate, refrescos y embutidos) todavía figuran de manera significativa en las dietas de las embarazadas estudiadas, proporcionando un promedio del 28% de la energía diaria consumida, el 83,2% de los carbohidratos diarios, el 22% de los lípidos totales y el 15,25% de las proteínas. Conclusión: los productos procesados ??y ultraprocesados ??siguen figurando en la dieta de las embarazadas, aportando porcentajes importantes de energía y carbohidratos ingeridos, pero sin ofrecer cantidades razonables de hierro, cobalamina o ácido fólico.